lunes, 2 de diciembre de 2019

La armonía según David Wheaton


El Manual Bíblico Ilustrado de editorial Unilit en la página 529-530 dice:

Ver la Armonía de la resurrección de Jesús, como en google sale la crítica a esta armonía les pido por favor que no se dejen llevar por lo que les diga google y vallan a esta armonía -------> : armonía de la aparición de Jesús a las mujeres

Los relatos de la resurrección

David Wheaton (Rdo. David Wheaton, Director, Oak Hill Theological College, Londres, Inglaterra) fue director desde 1971 hasta 1986 según wikipedia.

  Una lectura superficial de los relatos de la resurrección que presentan los cuatro Evangelios podría sugerir que hay varios puntos de discrepancia entre ellos. Un examen más íntimo revela un notable grado de unanimidad, y sugiere que en realidad las aparentes discrepancias proveen evidencia de que los cuatro autores del Evangelio, aunque obtuvieron su información de diferentes fuentes en la iglesia primitiva, concretaron básicamente el mismo relato. Cualquiera que haya oído la evidencia de los varios testigos de un accidente, sabe que en aquella situación las personas con diferentes intereses, trasfondos y temperamentos tienden a notar y recordar distintos elementos de un cuadro compuesto.

  Los principales testigos que primero vieron la tumba fueron un grupo de mujeres que recientemente habían estado bajo una fuerte tensión emocional. Inmediatamente después del importantísimo descubrimiento parecen haberse dispersado a fin de llevar la noticia a diferentes personas. Por eso no es sorprendente que los relatos varíen en detalles; sin duda sería más sorprendente y la evidencia sería quizá de menos valor si no fuera de este modo. La variación sugiere que los escritores tomaron su evidencia de más de una fuente, lo cual hace que el acuerdo total de los cuatro relatos sea más impresionante. Los sucesos que se registran pueden presentarse más o menos de la siguiente manera:

La evidencia bíblica

. Un grupo de mujeres va a la tumba temprano el primer día de la semana para embalsamar el cuerpo de Jesús (Mateo 28:1; Marcos 16:1-2; Lucas 24:1, 10; Juan 20:1ª).
. Descubren que la piedra ha sido corrida (Mateo 28:2-4; Marcos 16:3-4; Lucas 24:2; Juan 20:1b).
. El cuerpo de Jesús ya no está en la tumba; en cambio ven a un ángel que les explica la situación y  les da un mensaje (Mateo 28:5-7; Marcos 16:5-7; Lucas 24:3-7).
. Las mujeres regresan corriendo a Jerusalén para contárselo a los demás discípulos, y son recibidas mayormente con incredulidad (Mateo 28:8; Lucas 24:8-11; 22-23; Juan 20:2).
. Pedro y “el otro discípulo a quien Jesús amaba” van a la tumba y la encuentran vacía; luego regresan a casa (Juan 20:3-10; à Lucas 24:24).
María Magdalena los sigue de nuevo hacia la tumba y se queda allí después que ellos se han ido. Jesús entonces hace su primera aparición a ella (Juan 20:11-18; Mateo 28:9; Mateo nombra a María Magdalena y a “la otra María”).
. En el mismo día se le aparece a Pedro (Lucas 24:34; 1 Corintios 15:5), a los dos que van hacia Emaús (Lucas 24:13-32; à Marcos 16:12-13), y luego a los demás discípulos sin Tomás en Jerusalén (Juan 20:19-23; Lucas 24:36-43; Marcos 16:14). Otras apariciones, que están fuera del propósito de este artículo, se registran en los cuatro Evangelios, en Hechos 1 y en 1 Corintios 15. Lo que surge de todos los relatos es una notable congruencia en dos puntos: que Jesús ahora se revelaba a sí mismo y desaparecía a voluntad, y que solamente se mostraba a sus seguidores.

Discrepancias aparentes

. ¿Qué mujeres fueron a la tumba? Parece que fueron María Magdalena, María la madre de Santiago, Salomé, Juana, y “las otras mujeres de Galilea” (Lucas 23:55). Juan señala a María Magdalena (20:1) presumiblemente porque fue ella la que llevó la noticia a Pedro y a los demás discípulos: ella misma implica en 20:2 que había otras mujeres con ella: “no sabemos”. Así cada uno de los escritores podría mencionar por nombre a aquellos cuya conducta causó un impacto en quienes les proporcionaron la información.

. ¿Cuándo fue retirada la piedra? Marcos 16:3-4 y Lucas 24:2 implican que había sido corrida antes de que ellas llegaran al lugar. Entonces lo de Mateo 28:2-4 podría haber ocurrido antes de su llegada, y como resultado los guardias se fueron a la ciudad (en 28:11-15 los guardias presumiblemente ya habían llegado a la ciudad y estaban ocupados en dar a conocer su relato en el momento en que las mujeres regresaban de la tumba).

. ¿Cuántos ángeles había? Cuando llegan las mujeres, el ángel que descendió a mover la piedra (Mateo 28:2) se ha trasladado al interior de la tumba para reunirse con otro (Lucas 24:4; María Magdalena también ve dos, Juan 20:12). Mateo y Marcos pueden referirse solamente al que actuó como portavoz y por lo tanto atrajo la atención de los que les dieron la información, y el plural en Lucas 24:5 (“los hombres dijeron”) puede referirse al hecho de que mientras uno hablaba el otro corroboraba.

. ¿Qué dijeron los ángeles? Una vez más se pueden unir los relatos para que podamos ver todo el cuadro:   No temáis: sabemos por qué habéis venido. Jesús no está aquí porque ha resucitado. Mirad la tumba vacía. Decídselo a sus discípulos; él se encontrará con vosotros en Galilea. Recordad que él había predicho todo esto.

. ¿Quién fue el primero que vió a Jesús? Marcos 16:9 dice que primero se presentó a María Magdalena, y esto concuerda con la historia de Juan. Lucas no tiene conflicto con esto. En Mateo 28:9 Jesús se le aparece a María Magdalena (la figura clave) y a “la otra María”. Parece probable que esta sea la primera aparición y es natural que cuando la historia se propagó María Magdalena fuera nombrada y la otra María olvidada (así como ocurre con los autores de los Evangelios que mencionan a Bartimeo, pero no dan el  nombre del otro ciego; e identifican a Legión, pero no al otro poseído; y solamente Mateo en cada caso menciona a los dos). Se ha señalado que Mateo y Marcos relataron las apariciones de Jesús a los discípulos en Galilea, y Lucas y Juan en Jerusalén. En realidad, desde luego, Juan nos lleva de regreso a Galilea, y Marcos en su epílogo se refiere a las apariciones en Jerusalén. En el caso de Mateo y Lucas, concuerda con el propósito y la estructura de los escritores que Lucas concluya su Evangelio donde lo empezó, en Jerusalén, y que Mateo lo termine con la proclamación final del Rey sobre un monte (28:16-20).

Comentario de esta armonía: Estoy de acuerdo que recogieron de diferentes fuentes, una fuente puede ser María Magdalena, la otra María, por ejemplo, los dos del camino a Emaús también, algunos soldados de la guardia que no aceptaron el soborno porque no fueron donde los sumos sacerdotes, etc.

Pero en lo que no estoy de acuerdo en esta armonía que hace David Wheaton es que la aparición de Jesús a María Magdalena y la otra María en Mateo es la misma que la aparición que relata Juan de María Magdalena y que la otra María fue olvidada por Juan. Noten bien que David Wheaton mueve la aparición de Jesús cuando María Magdalena visita el sepulcro por segunda vez y no la pone como seguido de la primera carrera que tuvieron María Magdalena y la otra María en Mateo cuando iban a darle la noticia de los ángeles a los discípulos. Por eso lo marque en azul, o sea que se puede mover.

Pd: El manual Bíblico reconoce que Marcos termina en el versículo 8 del capítulo 16: 

 16 La resurrección
--> bajo Lucas 24. Por alguna razón desconocida, probablemente por haberse dañado alguna copia muy antigua del Evangelio, los mejores manuscritos de Marcos que conocemos terminan abruptamente en 16:8. Los versículos 9-20 representan intentos precoces de darle al Evangelio una terminación más satisfactoria.

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