domingo, 1 de diciembre de 2019

¿Por qué pongo a Marcos 16:9-11 como valido en la armonía si las copias más antiguas terminan en Marcos 16:8?

Porque Marcos 16:9 esta citando de Juan y de Lucas, de Juan da cuenta de que María Magdalena es la primera que ve a Jesús y de Lucas esta citando Lucas 8:2. Veamos el pasaje:

 
Y después de haber resucitado, muy temprano el primer día de la semana, Jesús se apareció primero a María Magdalena, de la que había echado fuera siete demonios. (Marcos 16:9)


Si uno leyó Armonía de la aparición de Jesús a las mujeres se dará cuenta al leerla que la aparición a María Magdalena en Juan, es la primera aparición, y Marcos 16:9 cita esa primera aparición, después leemos que Marcos 16:9 esta citando Lucas 8:2 que dice así: y también algunas mujeres que habían sido sanadas de espíritus malos y de enfermedades: María, llamada Magdalena, de la que habían salido siete demonios.


 Sé que la Sociedad Bíblica Iberoamericana dice que hay cuatro finales distintos de Marcos 16:8. Pero también se que algunos "Padres" de la iglesia mencionan Marcos 16:9-20, ahora, no sé que antigüedad tienen las copias de los "Padres" de la iglesia, igual eso no importa mucho porque como he demostrado arriba, Marcos 16:9 esta citando de Juan y de Lucas si es que Marcos 16:9-20 es un agregado posterior, si no lo es, entonces, Marcos 16:9-20 es genuino de Marcos, pero tomemos que no es genuino sino que es un agregado posterior, el que lo agrego debe de haber estado de acuerdo con la armonía que dí, porque, dice que primero se le apareció a María Magdalena de la cual habían salido siete demonios, citando a Juan primeramente en la aparición de Jesús a ella y a Lucas posteriormente diciendo que habían salido de ella 7 demonios. (También me entere hace poco de que el final largo de Marcos también cita a Mateo, y esto es un respaldo a la armonía que dí porque si el que añadió el final largo de Marcos cita a Mateo entonces conocía de la otra aparición de Jesús nombrada en Mateo a María Magdalena y a la otra María. Ya voy a poner enlaces de Antonio Piñero diciendo esto y también de la wikipedia sobre el final largo que lo están traduciendo del inglés al español. 5/07/2017)

Antonio Piñero: C. El añadido al Evangelio de Marcos, 16,9-20. Unos sesenta, o más años, después de la conclusión del texto original del Evangelio de Marcos, un escritor anónimo tuvo la osadía de añadir un complemento al Evangelio: los versículos 9-20.
Con un estilo muy diferente, el anónimo interpolador toma prestados datos de Mateo, Lucas y Juan y contradice descaradamente el texto anterior del propio Evangelio: sostiene que las mujeres sí anunciaron la nueva de la resurrección a los discípulos. Luego añade las otras noticias que toma de los otros evangelios:
• Del Evangelio de Juan recoge la idea de que Magdalena fue la afortunada que recibió la primera aparición del Resucitado (Mc 16,9; ¡en contra de Mateo y Lucas!).
• Del Evangelio de Lucas toma la noticia de que Jesús había expulsado siete demonios de la Magdalena y que se había aparecido a los discípulos de Emaús (Mc 16,12).
• Del Evangelio de Mateo asume lo del encargo de la misión universal de los apóstoles (Mc 16,15-18). https://www.tendencias21.net/crist/Maria-Magdalena-y-otras-mujeres-en-torno-a-la-tumba-de-Jesus-Comentario-al-tema-de-Jesus-casado-V-439-07_a1249.html 

Tendencias21 elimino el enlace pero queda otro: https://www.religiondigital.org/el_blog_de_antonio_pinero/Maria-Magdalena-mujeres-Jesus-Comentario_7_1400329961.html 

De la wikipedia el siguiente enlace: https://es.wikipedia.org/wiki/Marcos_16

El nuevo diccionario bíblico ilustrado de Vila-Escuain de editorial Clie en la página 722 dice así:
Los doce últimos versículos del Evangelio de Marcos han sido y son tema de controversia textual. Hay una parte de comentaristas que opina que no pertenecen al original final de Marcos. Sin embargo, no hay razones de verdadero peso para dudar de la genuinidad de Mr. 16:9-20, y sí buenas razones para aceptar su paternidad marcana: (a) Aunque Eusebio de Cesarea omite el pasaje, y también los mss. Vaticanus y Sinaiticus, además de otras copias, aparece en los más antiguos y más acreditados mss., en todas las colecciones de Evangelios, y en todas las versiones clásicas de la Biblia (excepto en la edición romana del árabe). (b) Milita a su favor también una gran proporción de los Padres de la Iglesia más anteriores y más dignos de confianza. Como bien dice W. Kelly: <<No hay dudas acerca del hecho de que esta sección ya era conocida en su lugar en el siglo II , o sea, antes de la existencia de ninguno de los testimonios que lo omita o que ponga en duda su paternidad>> (The Bible treasury, sept. 1887, p. 335). Lachmann lo acepta sin dudarlo un momento, en tanto que tregelles reconoce que las pretendidas dificultades que presenta son en realidad  pruebas de su genuinidad. Para un examen de las cuestiones lingüísticas generalmente presentadas en contra de la genuinidad de este pasaje, cfr.la anterior referencia de Kelly, loc. Cit.

En el libro “El caso de Cristo” escrito por Lee Strobel de editorial vida en la página 274 dice:
Cuando comencé a investigar la resurrección, me encontré con un comentario perturbador en el margen de la Biblia: <<Los manuscritos antiguos más confiables y otros testigos tempranos no tienen Marcos 16.9-20.>> Es decir, la mayoría de los eruditos consideran que Marcos termina en el versículo 8 del capítulo 16, con las mujeres que descubren la tumba vacía pero no con la aparición de Jesús con vida a nadie. Me parecía desconcertante.  -- ¿No le molesta que el primer Evangelio ni siquiera relata ninguna aparición después de la resurrección?—le pregunté a Habermas. Al contrario, no parecía para nada molesto. – No tengo ningún problema con eso – afirmó--. Por supuesto que habría sido lindo si hubiera incluido una lista de apariciones pero hay varios puntos que tiene que considerar: >>Aun cuando Marcos terminara allí, lo cual no todos lo creen, aun lo encuentra relatando que la tumba está vacía y que un joven anuncia: “¡Ha resucitado!” y les dice a las mujeres que habrá apariciones. Por lo tanto, en primer lugar, tiene una proclamación de que la resurrección ocurrió, y en segundo lugar, una predicción de que las apariciones la seguirán.

En la Biblia Plenitud de editorial Caribe en la página 1276 dice:
16.9-20 Muchos eruditos cuestionan la autenticidad de vv. 9-20, fundamentalmente porque no aparecen en los manuscritos más antiguos, y porque su estilo es algo diferente al resto de Marcos. Sin embargo, escritores cristianos del siglo II , como Justino Mártir, Ireneo y Tertuliano, dan testimonio a favor de la inclusión de estos versículos; y las más antiguas traducciones, al latín, siríaco y cóptico, los incluyen. De todas maneras, el pasaje refleja la experiencia y las expectativas de la iglesia primitiva sobre el empleo de los dones carismáticos, pero la cuestión sobre su autenticidad debe permanecer abierta.


En el Nuevo Testamento Interlineal de Cesar Vidal que se puede ver en internet dice en la página 192 del libro: La Nu coloca entre paréntesis los versículos del 9 al 20 como si no formaran parte del evangelio de Marcos. Sin embargo, los argumentos en favor de la autenticidad de estos versículos son inmensos. Los incluyen las versiones latinas y siriacas, la gótica y las dos egipcias. Por añadidura, en todo el cristianismo oriental estos doce versículos – ni uno más ni uno menos – han sido desde el inicio y siguen siéndolo lectura de Pascua y del día de la Ascensión. Finalmente aparecen citados en cuatro padres del siglo II; en otros cuatro del siglo III; no menos de diez en el siglo IV; en cinco del siglo V; en cuatro del siglo VI; y en otros cuatro del siglo VII.

La Biblia Textual tercera edición, en la nota especial 59 dice así:
§ 59. Mr. 16.9-20. Los mss. griegos que existen en la actualidad, registran cuatro finales
distintos para este Evangelio: 1) En el primero, los doce últimos vv. (9-20) del texto están
ausentes de los mss. griegos más antiguos y fidedignos, como son los códices Sinaítico
y Vaticano →a y B, el códice Bobiensis (del tipo de texto Latino Antiguo), el manuscrito
Siríaco Sinaítico, unos cien mss. armenios, y dos mss. antiguos georgianos (del 897 y 913
d.C.). Clemente de Alejandría y Orígenes no muestran conocimiento de la existencia de
estos versículos; además, Eusebio y Jerónimo aseveran que el pasaje está ausente en casi
todas las copias griegas de Marcos conocidas por ellos. La forma original de las secciones
de Eusebio (descritas por Ammonio), no hace provisión para las secciones numeradas
del texto después de 16.8. Algunos mss. que contienen el pasaje, tienen notas del escriba
declarando que algunas copias antiguas griegas no lo registran; y en otros mss., el pasaje
está marcado con los llamados obeli (signos convencionales utilizados por los escribas
para indicar una adición no genuina en un documento). 2) En el segundo, varios mss.
(incluyendo cuatro mss. griegos unciales del s. VII, VIII, y IX, el Latino Antiguo, el margen
del Harcleano Siríaco, algunos mss. saídicos y boaíricos, y no pocos mss. etíopes)
continúan después del v. 8 de la siguiente forma (con variaciones insignificantes): …
pero ellos informaron brevemente a Pedro y a los que estaban con él, todo lo que se les
había dicho. Y después de esto, Jesús mismo mandó a través de ellos, de oriente a occidente,
la sagrada e imperecedera proclamación de salvación eterna. Todos estos mss.,
también incluyen a continuación los vv. 9-20. 3) En el tercero, el final tradicional de
Marcos (tan familiar a través de las traducciones basadas en el TR), está presente en un
enorme numero de mss., incluyendo los códices Alejandrino, Efraemi Rescriptus y Beza
Cantabrigiensis. En los escritos patrísticos, los últimos mss. en separar el final largo son
Ireneo y el Diatessaron. No hay certeza de que Justino Mártir estuviera familiarizado con
el pasaje; en su Apología (i.45), él incluye cinco palabras que se producen en una secuencia
diferente (16.20). 4) En el cuarto, el final tradicional de Marcos también circuló durante
el s. IV de acuerdo al testimonio de Jerónimo, en una forma expandida (preservada
hasta hoy en el códice Washingtonianus) que, después del versículo 14, incluye: Y ellos
se disculparon, diciendo: Esta época de desorden e incredulidad está bajo Satanás, quien
no permite que la verdad y el poder de Dios prevalezca sobre las cosas impuras de los
espíritus. Por ello, revela tu justicia ahora. Así hablaron a Cristo. Y Cristo les respondió:
El período de años del poder de Satanás ha sido cumplido, pero otras cosas terribles se
acercan. Y para aquellos que han pecado, fui entregado a la muerte, para que se vuelvan
a la verdad y no pequen más; a fin de que puedan heredar la gloria de justicia espiritual
e incorruptible que está en el cielo. Ahora bien, ¿cómo deberá ser evaluada la evidencia
de cada uno de estos finales? Es obvio que la forma extensa del final largo (4) no tiene
evidencia de ser original. No sólo su respaldo externo es extremadamente limitado, sino
que la expansión contiene palabras y expresiones que no son de Marcos, así como otros
términos que no se mencionan en ninguna parte del NP. Esta expansión contiene en sí
misma un evidente sabor apócrifo. Probablemente se trate de la labor de un escriba del
segundo o tercer siglo, quien pretendió suavizar la severa amonestación a los once en
16.14. El final más largo (3), aunque es corriente en una variedad de mss. (algunos de
ellos antiguos), debe ser considerado como secundario, a causa de la siguiente evidencia
interna: a) El vocabulario y el estilo de los vv. 9 al 20 no son de Marcos. b) La conexión
entre 16.8 y 16.9-20, es tan desmañada y torpe, que es difícil aceptar que el evangelista
tuviera la intención de que tal sección fuera una continuación de su Evangelio (Esto es,
el sujeto del v. 8 son las mujeres, mientras que Jesús es el supuesto sujeto en el v.9; donde
también se identifica a Miriam Magdalena, aunque ella ya ha sido nombrada sólo unas
líneas antes [15.47 y 16.1]; las otras mujeres de los vv. 1-8 son ahora olvidadas; el uso de
habiendo, pues, resucitado, y la posición de primer (día), son apropiadas al principio de
una narrativa comprensible, pero están fuera de lugar dentro de la continuidad de los
vv. 1-8. En resumen, todas estas características indican claramente que la sección fue
añadida por alguien que conocía una forma de Marcos que finalizaba abruptamente con
el versículo 8, y pretendió suplir una conclusión más apropiada. En vista de las inconsistencias
entre los vv. 1-8 y 9-20, es muy poco probable que el final largo fuera compuesto
ad hoc para llenar un vacío evidente; es más probable que dicha sección fuera extraída
de otro documento, que data quizá de la primera mitad del segundo siglo. Es indudable
que la evidencia interna del final corto (2), está en contra de su originalidad. Además de
contener un alto porcentaje de palabras que no son de Marcos, su tono retórico difiere
totalmente del estilo llano del evangelista. Finalmente, debe observarse que la evidencia
externa para el final corto (2), se presenta a sí misma como un testimonio adicional que
respalda la omisión de los vv. 9-20. Nadie que hubiera tenido disponible, como conclusión
del segundo Evangelio, los doce versículos (9-20), tan ricos en material interesante,
los hubiese reemplazado deliberadamente por cuatro líneas de un resumen descolorido
y generalizado. Por ello, la evidencia documental que soporta (2) debe añadirse a la que
soporta (1). De manera que, sobre la base de una buena evidencia externa, y de fuertes
consideraciones internas, es evidente que la forma más acertada del Evangelio según
Marcos es la que finaliza en 16.8.



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